6 de enero de 2016
Fin de las vacaciones en Nueva York. El avión de Aeroméxico sale a las 9 de la mañana y tengo que subirme al coche a más tardar a las 6 para evitar el tráfico. Afortunadamente la alberca del New York Athletic Club abre a las 5. A las 4:50 ya estoy esperando a que abran las puertas.
Durante la última semana he nadado aquí todos los días. Cuando planeé estas vacaciones, sabía que no podía permitirme dejar de nadar. Todos los días, alrededor de las 7:00 horas, me aparecía en la alberca para cumplir con la tarea de Nora: 38 kilómetros, incluyendo dos sesiones de 10 mil metros.
Regreso a México y sé que tendré un año complicado.