México, 28 de junio 2015

En tres días salgo rumbo a España y en seis se abre mi ventana para intentar el cruce del Estrecho de Gibraltar. Dependiendo de las condiciones climatológicas, haré mi intento entre el 3 y el 9 de julio.

La pregunta que me hacen estos días con frecuencia es si estoy listo. Mi respuesta es que sí, pues he cumplido con tres factores críticos para estarlo.

 

Entrenamiento

Independientemente de que llevo ocho meses entrenando —motivo suficiente para estar relativamente en buena forma—, sé que he completado alrededor de 97% de todos mis entrenamientos. No me he lesionado, cuando he salido de viaje he cumplido con las sesiones y, si algún día me faltaron más de 500 metros, los recuperé en la semana. Adicionalmente, he terminado con éxito tres entrenamientos complicados sin problema. 

El primero fue la prueba de los 100 x 100 m, saliendo cada 1.42.5 min. De los 100 cienes hice 80 sin equipo (aletas, paletas o pulla buoy), algo que no hacía desde hace muchos años. Cuando se lo comenté a Ivar Sisniega me preguntó si la alberca realmente medía 25 metros.

Su observación me hizo dudar, pero a la semana siguiente tuve la oportunidad de ratificar que el resultado de los 80 cienes no se había debido a que la alberca fuera más corta.

La prueba de 15 x 100 m, saliendo cada 1.40 min y terminando en mi umbral aeróbico, reforzó mi sentimiento de que estaba físicamente listo para el reto. Finalmente, una serie esta semana de 24 cienes reduciendo el tiempo de descanso no dejó ninguna duda.

Mentalizarme

No conozco Gibraltar y nunca he estado en esa parte del mundo. Sin embargo, he leído sobre el reto y platicado con quienes han estado allá. Todos coinciden en que la intensidad del viento es el enemigo a vencer, pues la distancia es relativamente corta —menos de 20 kilómetros, según la ruta— y la temperatura del agua está arriba de los 20 grados.

He visto varias fotos y hoy, mientras nadaba en Las Estacas, me imaginaba cómo sería el nado, sentía el viento y me veía llegar al otro extremo.

Wind Guru

Hay una página donde se puede consultar la intensidad del viento en diferentes partes del mundo. Cuando sabes que estás listo, empiezas a ver todos los días —en mi caso más de una vez al día— cómo se ve el clima en los días de la ventana.

Hasta hoy, las condiciones climatológicas se ven bien para los días entre el 3 y el 5 de julio. Veremos cómo evoluciona el tema.

 Física y mentalmente estoy listo. Ahora sólo espero que el viento coopere.