Abril 18, 2016
En unos días se cumplirá un mes desde que crucé el Canal de Moloka’i. Han sido cuatro semanas de recuperación gradual. Poco a poco he ido subiendo la carga del entrenamiento y hoy terminó oficialmente esta etapa con 6 km en Las Estacas. El volumen, la velocidad y muchas horas en el agua regresarán a mi rutina.
El siguiente nado es el Canal del Norte. Intentaré recorrer casi 34 km en aguas a una temperatura de entre 12 y 14ºC. Mi ventana es del 8 al 15 de agosto. Además del frío, tendré que lidiar con vientos, corrientes y aguamalas.
Cuando paso de 15 a 3 o 4 horas de entrenamiento a la semana, me queda mucho tiempo libre y me da insomnio. Es buen momento para atender pendientes.
El primero fue arreglar mi gimnasio. Ya había hecho la promesa varias veces sin cumplirla. Hace dos semanas lo logré y ha quedado listo para un documental que quieren filmar.
Asimismo, ya tengo las reservaciones de hotel y los derechos de cruce pagados a la Irish Long Distance Swimming Association, la organización que certifica el nado. Sólo me falta el certificado médico y mi prueba de clasificación, que consiste en nadar, de manera continua, seis u ocho horas en aguas a temperaturas de 13 y 15ºC respectivamente. Prefiero las ocho horas, pero considero que sacaré mayor provecho a la prueba de seis horas.
En los próximos meses estaré buscando esas temperaturas en la bahía de San Francisco, lo cual es excelente excusa para ir a ver a David y visitar Stanford. De entrada hoy me dijo Nora que el próximo sábado, que estaré por allá, nade tres horas seguidas en el mar. Eso es señal clara de que las vacaciones han terminado.
Fuera del agua este periodo ha sido provechoso en otras áreas de mi entrenamiento. Tanto con Jaime como con Rafa ya tengo toda la temporada planeada.
Dos veces a la semana practico con Jaime. Nos vemos a las 5:30 de la mañana y entrenamos durante poco más de una hora. Me ha prometido enseñarme tres formas de Chi Kung y ponerme ejercicios de respiración y concentración.
El Chi Kung consiste en manejar la energía de manera correcta, y se practica con una serie de ejercicios denominados Chi Kung de la Estaca. El objetivo es lograr el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo. En la parte física incrementa la energía, la fuerza, la flexibilidad y la soltura. Al mismo tiempo, el Chi Kung aumenta la fuerza mental, la concentración, el foco y el vacío. En lo emocional el ejercicio disminuye la presión, las emociones negativas y la agresión, pero sobre todo da al atleta un sentido de serenidad y paz que le permite llegar a un estado emocional óptimo.
En los próximos meses trabajaremos las tres formas.
La primera abre los canales energéticos, equilibra e incrementa la energía y disminuye la actividad mental, dando claridad al pensamiento.
La segunda tiene que ver con el incremento de la voluntad y la fuerza interna. Cuando Jaime me explicó este proceso, lo que más me atrajo fue que podré incrementar la energía en todos los niveles y, de esta manera, soportar mejor el frío.
La tercera libera todo el cuerpo de tensión, presión y angustia; incrementa la agilidad, la velocidad, la coordinación y la capacidad físico atlética. En otras palabras, si domino esta etapa, habré logrado equilibrar mi mente, cuerpo y emociones. Dejaré de pelearme con el agua, disminuirá el esfuerzo que me toma desplazarme y mejorará mi rendimiento.
La preparación con Rafa, por su parte, se divide en tres fases. La primera tiene como objetivo la coordinación neuromuscular, el desarrollo de la fuerza general y la mejora de la amplitud de movimiento. Éste es el entrenamiento senso-perceptivo.
En la segunda fase buscaremos mejorar la coordinación intermuscular y la fuerza máxima con base en mi perfil genético.
Por último, la tercera fase buscará aumentar la fuerza aplicada al nado y mejorar la transferencia de fuerza al nado de resistencia.
La vida sigue. Al igual que muchas cosas bellas de la vida, Moloka’i ha quedado en el pasado. Tengo que olvidarlo. En mi mente quedará registrado como uno de los momentos más sublimes de mi vida.
A partir de hoy tengo 17 semanas para estar listo. Pondré toda mi energía en prepararme para los vientos, las corrientes y el frío de las aguas del Canal del Norte.
Si quieres acompañarme en este viaje, imagínate lo que sucederá y envía a este blog la fecha en que crees que intentaré el cruce y el tiempo que piensas que voy hacer. Todos los que acierten recibirán premios.
Con Nora Toledano
Áurea Masvidal después de 5 horas de nado
Paty Kohlman