Paris, 11 de junio 2015
En unas semanas estaré intentando mi primer cruce buscando completar los 7 Mares. A mi cuenta tengo Catalina y la Mancha. Gibraltar espero sea el tercero.
Después de 5 años alejado de las albercas, ríos y mares, en octubre pasado decidí darle una oportunidad a este nuevo reto.
Mis intentos de subir montañas o correr maratones se vieron frustrados por una fractura de fémur y múltiples lesiones. Logré varias cimas y completé 2 maratones en el camino, Nueva York y Chicago con tiempos lejanos a mis expectativas. Las lesiones no me permitieron prepararme correctamente.
Llevo entrenando 7 meses y medio y me siento listo para Gibraltar. Han sido meses de ir recuperando mi forma acuática y cada día me siento mejor en el agua. Ya pasé la prueba de 6 horas seguidas de nado en el mar. Teóricamente estoy listo.
Gibraltar llegó como muchas cosas en la vida, de sorpresa. No estaba en el calendario para este año.
Me había comprometido a cubrir temporalmente la Secretaria de Educación de Puebla de marzo a finales de agosto y aun cuando tenía una fecha disponible para el nado, lo había pospuesto en mi programa. El jueves pasado, el Gobernador decidió acelerar el cambio en la SEP y de un día a otro regresé al mundo privado. Se abrieron las posibilidades de retomar el nado pospuesto.
Lo comenté con Nora Toledano y para mi sorpresa me enteré que mi reservación seguía vigente. Gibraltar sería mi primer cruce del año.
Estoy a 3 semanas de mi ventana. Entre el 3 y 9 de julio, si el clima lo permite, intentaré cruzar el estrecho.
Estoy tranquilo, ayer y hoy nadé bien, rápido, sin dolores y con el horario cuatrapeado.